En el año 1999, un período crucial en la historia contemporánea de Costa Rica y del mundo en general, el Partido del Sol, bajo la coordinación de su comisión de ambiente, Mostro una vision extraordinaria. En un momento en que la preocupación por el medio ambiente estaba lejos de ser una prioridad en la agenda política, el partido presentó un proyecto integral y audaz ante Fundecooperación. Este proyecto no solo fue aceptado sino también elogiado como uno de los mejores proyectos recibidos, una distinción que vino acompañada de una donación de ₡50,000,000 de colones depositados en las arcas municipales para su implementación. 

El Alcance del Proyecto

El proyecto no era simplemente un intento superficial de lidiar con los desechos. Era un plan integral que abordaba varios aspectos fundamentales para una gestión sostenible de los residuos:

• Educación de la población: Una iniciativa diseñada para enseñar a la comunidad a reducir, clasificar, separar y, lo más importante, reciclar sus desechos.
• Centro de Acopio: Se planeó la creación de un centro especializado en el que se separarían los materiales reciclables de los no reciclables.
• Colaboración con APEDISPROSA: El proyecto estableció una alianza estratégica con la Asociación de Personas con Discapacidad del Oeste, ofreciendo una oportunidad para la inclusión social a través de la gestión ambiental.
• Donación de un Vehículo: La adquisición de un vehículo para la recolección de materiales reciclables, un paso vital para la operacionalización del proyecto.
• Colaboración con la Universidad de Costa Rica: El proyecto también incluyó un componente educativo fuerte, en asociación con la Universidad de Costa Rica, para la concienciación puerta a puerta sobre la importancia del reciclaje.
• Producción de abono orgánico: Un enfoque en el compostaje para reducir las emisiones de gas metano, uno de los gases de efecto invernadero más potentes.

La Tragedia de la Inoperancia

Sin embargo, a pesar de la claridad de visión y la asignación de recursos, el proyecto se topó con un muro de inoperancia y corta visión por parte de los regidores de la época. El dinero no se utilizó y, al cabo de un año, tuvo que ser devuelto. La miopía política prevaleció sobre el bienestar a largo plazo de la comunidad y del planeta. Este lamentable desenlace no solo significó la pérdida de una oportunidad sino también, como bien lo señala la comisión, la pérdida de 25 años en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental.

El Impacto Social y Ambiental

El reciclaje es más que una práctica ecológica; es una necesidad social y económica. Según la Organización Mundial de la Salud, la mala gestión de los desechos puede llevar a la proliferación de enfermedades y a la contaminación del agua y del aire. Además, el reciclaje contribuye a la economía circular, creando empleos y reduciendo la dependencia de los recursos naturales.

Si la municipalidad hubiera implementado las recomendaciones de la comisión en 1999, no solo se habría dado un paso enorme en la sostenibilidad ambiental, sino que también se habrían evitado innumerables emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque es difícil cuantificar el impacto exacto, es innegable que se perdió una oportunidad invaluable para marcar un hito en la historia ambiental de Costa Rica y, posiblemente, del mundo.

 Conclusión: Una Lección para el Futuro

La historia de la comisión de ambiente del Partido del Sol en 1999 es una lección de lo que podría haber sido. Es un relato que subraya la importancia de la visión a largo plazo frente a la política de corto plazo. Mientras seguimos enfrentando los crecientes desafíos del cambio climático y la degradación ambiental, esta historia debe servir como un llamado a la acción y como un recordatorio de las oportunidades perdidas que no podemos permitirnos volver a perder. Aunque hemos perdido 25 años, aún tenemos el presente y el futuro para actuar. El Partido del Sol, con su legado de visión y compromiso, tiene todas las herramientas para ser un líder en esta lucha vital.